Dentro de nuetros consejos de compra/venta de coches hemos repasado las preguntas imprescindibles que debes hacer cuando compras un coche usado y elaborado un decálogo para comprar coche de segunda mano. ahora, el comparador de precios de talleres cochombo nos da un nuevo apunte para comporbar la antigüedad de un coche: el color de los faros.
Si te fijas un poco, verás un montón de coches con los faros delanteros amarillos u opacos. Es la forma perfecta de diferenciar cuando un coche tiene ya algunos años ado que los nuevos aún no presentan este problema. El motivo que explica esta degradación masiva es el material con el que están hechos los faros de los automóviles modernos.
Las luces están protegidas por un plástico que es un policarbonato: polímeros termoplásticos que proporcionan grandes ventajas al fabricante ya que es un material muy moldeable y menos pesado al tiempo que es muy resistente, lo que ayuda a soportar los impactos mucho mejor que el vidrio convencional que se utilizaba hace años. Además es difícil que se raye y proporciona mayor transparencia a la luz emitida por la fuente de luz.
Pero cuando dejamos de lado todas estas ventajas para el fabricante y para la seguridad del conductor, encontramos un gran inconveniente: su alta degradación. El sol y la oxidación acaba transformando el plástico, poniéndolo amarillo y volviendo su superficie opaca.
Esta degradación no es solamente una cuestión estética que empeora la imagen exterior del coche, sino que también tiene consecuencias directas sobre la seguridad de la conducción. Este desgaste acelerado impide una correcta difusión de las luces delanteras y la luz emitida no se centra como es debido en el firme de la carretera. Al mismo tiempo, esto provoca que el coche sea visto con más dificultad por el resto de conductores, situación especialmente peligrosa en condiciones de visibilidad reducida (nieve, niebla, noche, lluvia, etc).
Lo mejor es que esta situación puede subsanarse Puede pulirse la pieza (la operación suele rondar los 100 euros) o aplicando productos químicos (como pulimento y cera) sobre el faro para que recobre su transaparencia.